lunes, 18 de julio de 2011

A TIENTAS

Si las palabras tuvieran alas
volarían mis pensamientos por los rincones de la habitación
o inocuos por tu cabeza        acariciándola

Si por casualidad caminaran los oídos
y por las calles retumbaran mil nombres
el nombre de mi padre haría gran eco
y los ojos de la gente los perseguirían.
Luego una esquina fuera su morada
y con un amigo de paso, quien observa
mendigaran abrazos a quien pregunta
¿A dónde van mis manos?
¿Por qué escriben mentiras en el aire?

Ahora mis cosas
y mis amigos,
todos se fugan por entre las venas
los poros de mi piel se abren para sí
la carne no es más que carne…

Si las palabras tuvieran alas
si el oído derecho no se hiciera el sordo al izquierdo
si mis manos entonces no escribieran mentiras
mis pies no vagarían sin rumbo
y de nuevo sería

Los latidos se han ido repitiendo alternados.

POEMA DEL FEO


Es aquel
que sin entenderlo
vive entre los bonitos.
Parece no reconocer
porqué sus líneas
pertenecen a otro tipo de libro.

EPIFANIO ENAMORADO DE UNA MESA

I

Voy a lanzar un apunte con malicia:

Levanto las cobijas y acuesto un perro.
Eso suelo hacerlo casi todas las noches
y antes de ello, el maldito perro me muerde.

II

Hay un gato en mi terraza
lo confundo con una paloma
¡al parecer vuelvo a estar bajo el efecto de tu nombre!
O alterando el curso Summerhill.

III

Mi nombre es Epifanio Mariacachafa
dicen que me enamoré de una mesa
yo prefiero llamarle terroncito de azúcar.

Pero, no resisto las ganas de confesar
que el perro, el gato, la paloma
no existen
así como no existe aquella mesa
y mucho menos
el traicionero mal llamado
Amor.

sobre el blog.

PERRO CANEQUERO

Despreciado
en una caneca se me ve

lo claro está en los ojos
abajo inferior, oscuro.

Ataqué a una viejita porque tenía sotana
bajé los cucos de la vergüenza
y subí sobre el monte azul aguamarina de un hotel
de esos con apartamentos sin cocina.
Cuando nadie más veía
practiqué volar ayudado de los ladridos,
vigilando las sombras
identificando lo dulce tras algunos versos
pero nada en realidad mostraban;
caída la noche tuve una novia
y fuimos al mejor restaurante para perros de la ciudad.

Recuerdo haber dejado algo olvidado,
otro perro me dice que hay
entre un bosque descuidada una cola
buscando algún dueño
que no viva en la miseria
que libre verdaderas batallas para no ser bípedo
dance al sonido de sus afectos
porque nada más espera quien está solo
bebiendo
fétido y humillado
con miles de respuestas
y escaso de buenas preguntas.

Mañana despreciados
se verá en una caneca a muchos como yo
esperando el desayuno, el almuerzo, la cena
deambulando como cualquier humano;
solemos denominarnos los mejores amigos
aunque no lo sepamos
o admitamos
la mugre es nuestro vestido
y la belleza el peor anhelo.